Expuestos cada noche al cielo del desierto de Atacama, los gigantescos ojos del ESO Very Large Telescope, en el Observatorio de Paranal, terminan acumulando una capa de polvo que afecta a sus observaciones. Igual que uno limpia sus gafas cuando se empañan, los espejos de estos telescopios deben someterse a un proceso periódico de limpiado que implica una tarea bastante delicada: sacar, mover y pulir un espejo de 22 toneladas, 8, 2 metros de diámetro y apenas 17 cm de grosor.
Comentarios
La de pasta que se deben de dejar en Cristasol..
Recomiendo ver el vídeo. Es un poco largo, pero es alucinante
#1 podías poner enlaces directos a cada una de la imágenes por si hay a más resolución y no tener que andarlas buscando.
Me ha encantado el vídeo, sabía lo excepcionales que son los espejos de los observatorios pero nunca me había planteado como sería el mantenimiento y la verdad es que la ingeniería que da soporte a ese proceso es bastante alucinante. Plataformas sobre colchones de aire, cámaras de vacío... la verdad es que me ha encantado.
Un saludo.
la culpa de las palomas !!!!
El mantenimiento del espejo tiene que costar un pastón. Todo lo que se ve en el vídeo son instalaciones carísimas que no pueden ser usadas nada más que para eso, pese a que la limpieza será algo que se haga muy de vez en cuando. Incluso el uso del transporte es poco convencional porque trasladar ese monstruo a 5 km/hora tiene que resultar complicado.
Hará falta un elefante para echar el aliento y hacer vaho.
Dice mi primo Iñaki que se ha exagerado un poquitín que su mujer tiene uno igual que le regaló para el bolso y no da tantos problemones , un plis plas !
que pasada
todo sea por la ciencia !!!!
Dar cera, pulir cera.
Con un pañuelo gigante.
¿Lo limpian por los dos lados?, porque para darle la vuelta tiene que ser bastante complicado. No lo he visto en el video.