Hace 17 años | Por camachosoft a cordis.europa.eu
Publicado hace 17 años por camachosoft a cordis.europa.eu

Un equipo internacional de astrónomos ha mostrado de qué modo puede ayudar el cartografiado de la composición química de las estrellas para desenmarañar la historia de la Vía Láctea. Para ello utilizaron el Espectrógrafo Óptico Ultravioleta (UVES) del Very Large Telescope («Telescopio Muy Grande») del ESO para observar una docena de grandes gigantes rojos hallados en Collinder 261, uno de los grupos abiertos de estrellas más antiguos que se conocen.