Jorge E.M. tiene 23 años, es estudiante en la Universidad de las Islas Baleares, trabaja en el sector de la hostelería para sacarse un dinero extra y su historia podría ser la de un chico normal si no fuera porque su tiempo libre lo dedica a atracar bancos, a mano armada.
Yo conocí a un traficante de coca con una historia parecida, trabajaba en una pizzería para que sus padres no sospecharan de donde sacaba tanto dinero.
#7 Jaja, qué cabroncete! El problema de este chaval es que siendo un ladrón de bancos puedes/tienes que ser anónimo, en cambio si pasas coca es al revés, todo el mundo te tiene que conocer, es parte del negocio.
La policía no se si le pilló alguna vez, pero en la pizzería duró menos de un año.
Comentarios
si es que las tasas universitarias están por las nubes
Pues no persiguen con tanta porfía a algún politicastro que muchas más pesetas se ha robado...
Yo conocí a un traficante de coca con una historia parecida, trabajaba en una pizzería para que sus padres no sospecharan de donde sacaba tanto dinero.
#2 Y ahora dirás que era amigo de un conocido ehhhh
#7 Jaja, qué cabroncete! El problema de este chaval es que siendo un ladrón de bancos puedes/tienes que ser anónimo, en cambio si pasas coca es al revés, todo el mundo te tiene que conocer, es parte del negocio.
La policía no se si le pilló alguna vez, pero en la pizzería duró menos de un año.
Realmente encomiable. Si los bancos son nuestros enemigos, este tipo es nuestro amigo, un héroe nacional.
Buenísima la historia de este maqui. Lo extraño es que no haya más chavales como él, con la que esta cayendo...
jaja, entre las tasas universitarias, el paro juvenil y los sueldos que nos pagan a los pocos que curramos, lo dicho: raro que no haya más.
Como se está poniendo la cosa!!!