Basta con que suene nuestra música favorita o algún tema con mucha percusión y, sin apenas darnos cuenta, tal y como le sucedía al protagonista de In and Out, no podemos evitar empezar a mover el esqueleto. Esta reacción nos parece natural y universal, pero ¿es realmente así? ¿El baile es algo innato o aprendido? (independientemente de lo mal que bailan algunos). Pues según una investigación de Marcel Zentner y sus colegas de la Universidad de York, nacemos con una predisposición a movernos rítmicamente en respuesta a la música.
Comentarios
Desde luego los negros lo llevan en la sangre
#chiste_de_yoma
¿Que le dice un espagueti a otro?
- El cuerpo me pide salsa.
Yo soy la prueba viviente de que no.
#2 Los espanoles en general
#4 que dices chalao... Anda que no se liga siendo español en cualquier discoteca europea. Somos los que mejor bailamos SIEMPRE.
#2 ni yo, no tiene una funcionalidad práctica, salvo la de incitar a la hembra al apareamiento, y ni aún así.
¿Tendrá algo que ver los latidos del corazón?. Un ritmo interno en nuestro cuerpo quizá busque acompasarse con el que recibimos del exterior.