"Vy Higginsen decidió un buen día hacerse un análisis de ADN para poner de manifiesto lo que toda su vida le dijeron: que era descendiente de esclavos y que tenía también antepasados amerindios. Su sorpresa fue que de antepasados indios no había ni rastro, que casi un 30% de sus marcadores eran de origen europeo y un 8%, asiáticos." Y la historia sigue, pero no la vamos a destripar aquí. Una bonita anécdota para pensar un poco.
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