"Voy teniendo de modo más acuciante la sensación de que la sociedad española está volviendo irremediablemente al modelo que con tanta maestría describió el escritor vallisoletano en Los santos inocentes, una sociedad compuesta eminentemente por una selecta casta de señoritos y un inmenso pueblo sometido a todas las humillaciones y opresiones que aquellos tuvieran a bien darles".
#7 No lo creo. En los ámbitos laborales y sociales es más evidente que el ciudadano es tratado como un paria, o se deja tratar así, temeroso de perder su empleo. A su vez, los señoritos de antaño, agazapados durante mucho tiempo, están perdiendo el pudor de exhibirse como antaño.
#12 Bueno, reconozco que no me lo he leído... Me refiero al titular. He visto "Los santos inocentes", y creo que no hace falta exagerar. La realidad es lo suficientemente dramática como para comparar con esa película.
Un saludo!
#19 Bueno, yo no veía que en la película la familia protagonista se permitiera rajar de ellos en Menéame. Debían tener PC en el establo de mierda en que vivían. Si, estamos exactamente igual. Los que mienten son esos que dien defender "derechos conquistados con sangre". Si nunca se consiguieron en realidad. "Los santos inocentes" es sin duda el documento que mejor refleja la sociedad actual. Claro que si.
#20 Mi vida es menos dura que la de la inmensa mayoría de los españoles que poblaban este país en tiempos de "los santos inocentes", la de ellos menos dura que la de los medievales, la de los medievales menos dura que la de los prehistoricos.
Comentarios
Pues esperemos que sea cierto. Y que los señoritos de hoy acaben como el de la novela.
Y a base de escopetazos como en la película...
¿Acaso no somos sirvientes que se resisten, buscando crear complicidades con nuestros señoritos, a reconocer su condición?
Pues mira como acaba el señorito. Milana bonita.
#7 No lo creo. En los ámbitos laborales y sociales es más evidente que el ciudadano es tratado como un paria, o se deja tratar así, temeroso de perder su empleo. A su vez, los señoritos de antaño, agazapados durante mucho tiempo, están perdiendo el pudor de exhibirse como antaño.
#8 Mi respuesta se refiere a que no estoy cuestionando la veracidad del ambiente que refleja la película, sino la noticia.
#9 ¿En qué exagera?
#10 No digo que exagere, digo que a mi me lo parece.
#11 Por supuesto que exagera en la forma, como muchos articulistas de opinión. Pero no creo que en el contenido. Venga, un saludo, amigo.
#12 Bueno, reconozco que no me lo he leído... Me refiero al titular. He visto "Los santos inocentes", y creo que no hace falta exagerar. La realidad es lo suficientemente dramática como para comparar con esa película.
Un saludo!
El final da qué pensar. ¿Cuál será "la milana bonita" de la sociedad española? ¿Qué la llevará a reaccionar contra el poder?
Sí, también "Los santos inocentes" eran una exageración...
#6 Eso es otro tema.
Lo siento, pero me parece una exageración.
#5 Lo siento, pero me parece que se queda excesivamente corto.
#16 Caray, tu vida debe ser extraordinariamente dura, si es como la de esa película. ¿O eres un señorito?
#18 Catorce millones de inocentes votando, defendiendo, justificando ciegamente a los mismos señoritos que nos metieron en está crisis.
¿Y tú piensas que exagera?
#19 Bueno, yo no veía que en la película la familia protagonista se permitiera rajar de ellos en Menéame. Debían tener PC en el establo de mierda en que vivían. Si, estamos exactamente igual. Los que mienten son esos que dien defender "derechos conquistados con sangre". Si nunca se consiguieron en realidad. "Los santos inocentes" es sin duda el documento que mejor refleja la sociedad actual. Claro que si.
#20 Mi vida es menos dura que la de la inmensa mayoría de los españoles que poblaban este país en tiempos de "los santos inocentes", la de ellos menos dura que la de los medievales, la de los medievales menos dura que la de los prehistoricos.
Para progresar se necesita aspirar siempre a más.
Un saludo.
Regreso?
43 millones de subditos
#14 Totalmente de acuerdo, súbditos del Rey y del Duque de em...Palma...do. ¡Saludo!