Comunicado de Sea Shepherd con el balance de la operación de hostigación a balleneros japoneses este año. El catamarán Ady Gil fue hundido por un ballenero y el capitán Pete Bethune fue detenido y aún permanece bajo arresto en Japón. "Creo que lo hemos hecho endiabladamente bien este año" afirma Paul Watson, el fundador de Sea Shepherd. En inglés. Traducción en #1.
La flota ballenera japonesa partió para el Santuario de las ballenas austral con un permiso expedido por el gobierno japonés para matar 935 ballenas de Minke protegidas, 50 rorcuales comunes en peligro de extinción y 50 ballenas jorobadas en peligro de extinción. Su objetivo era matar un total de 1035 ballenas.
La intervención de los tres barcos de la Sea Shepherd Conservation Society impidieron que alcanzase ese número. Los tripulantes de Sea Shepherd tuvieron éxito en la reducción de la cuota de la matanza a más de la mitad. Su éxito en salvar las ballenas jorobadas fue del 100%, y su éxito en salvar las ballenas de aleta fue del 98%.
De las cincuenta ballenas jorobadas que el gobierno japonés les permitía matar, no mataron ninguna.
De las cincuenta ballenas de aleta que el gobierno japonés les permitía matar, tan sólo se las pudieron arreglar para matar a una.
De las 935 ballenas de Minke que el gobierno japonés les permitía matar, mataron a 506.
En total, los balleneros japoneses ilegales asesinaron a 507 ballenas.
Sea Shepherd ha salvado con éxito a 528 ballenas, nuestro mayor impacto en la cuota de ballenas hasta la fecha.
Valieron la pena los meses de esfuerzo. Valió la pena el coste. Valió la pena la pérdida de la Ady Gil. Valió la pena la detención del capitán Pete Bethune.
Gracias a la valiente tripulación del Steve Irwin, el Bob Barker y el Ady Gil, gracias a los cientos de voluntarios en la costa, gracias a los miles de seguidores, y gracias a Bob Barker y Ady Gil, Sea Shepherd persiguió a los balleneros, se enfrentó a ellos, los acosó y paró sus operaciones durante un tercio de su temporada de caza.
¿Cuantó ha costado esto a la flota japonesa?
Siendo el valor promedio de una ballena de un cuarto de millón de dólares, entonces tuvimos éxito en privar a la flota ballenera japonesa de unos 132 millones de dólares.
Se puede afirmar con seguridad que la industria ballenera japonesa no obtendrá ganancias de esta temporada. La flota ballenera debe matar al menos a 700 ballenas sólo para cubrir los gastos.
Y a la pérdida de beneficios hay que sumar la pérdida de combustible gastado al ser perseguidos por Sea Shepherd, el coste de la seguridad y los sistemas de defensa, el coste de los vuelos de vigilancia, los gastos en relaciones públicas, los costes laborales (porque los trabajadores no hicieron nada mientras los barcos estaban siendo perseguidos). Sin ballenas para cortar, se sentaron en medio de la confusión a beber sake y té.
"La falta de muestras puede afectar la exactitud de nuestra investigación", dijo la Agencia de Pesca Takashi Mori sobre la baja captura.
"Esperamos que sí, pero lo más importante, sabemos que la falta de 'muestras' afectará a sus ganancias", dijo el capitán Paul Watson. "Les hemos golpeado mucho y con fuerza este año y todos nuestros esfuerzos y riesgos han valido la pena. En la actualidad hay 528 ballenas que nadan libremente en el Océano Austral, que ahora estaría muertas si no fuera por el hecho de que hemos intervenido. Es un día feliz para mi equipo, para mí y para todos los conservacionistas del mundo, un día feliz de verdad" .
Optando por jugar el papel de víctima de "eco-terroristas", Mori culpó la "interferencia violenta" de los activistas de Sea Shepherd que, dijo, paralizó la caza de ballenas durante 31 días.
La Sea Shepherd Conservation Society está absolutamente orgullosa del hecho de que nos las arreglamos para "paralizar" las letales operaciones de caza durante 31 días.
"No podría haber usado una forma mejor para describir nuestras acciones", dijo Bob Barker capitán del Chuck Swift. "Absolutamente_ paralizamos sus operaciones despreciables durante 31 días, y estoy extasiado al tener por fin el reconocimiento oficial japonés de nuestro éxito. Gracias Sr. Mori para este reconocimiento "._
Sea Shepherd está ahora reparando los daños del Bob Barker, buscando un reemplazo potencial para destruido Ady Gil, y trabajando para ayudar a defender al capitán Pete Bethune, que sigue siendo un prisionero de las guerras de ballenas en Japón.
El capitán Watson dijo, "Los buques son reemplazables, las ballenas protegidas y en peligro de extinción no lo son. Hemos perdido a un buque y un miembro de la tripulación ha sido hecho prisionero, y ningún daño ha sido causado o recibido. Creo que lo hemos hecho endiabladamente bien este año. Ahora tenemos que volvernos a organizar, recaudar más fondos, reparar y preparar los barcos y regresar en diciembre para hacer un trabajo aún mejor.".
La operación Waltzing Matilda ha sido el sexto viaje de Sea Shepherd al Santuario de las ballenas Austral y el viaje de más éxito hasta la fecha.
Bien, la próxima vez que no consigan asesinar a ninguna, se vayan a casa con las manos vacias, pierdan dinero, acaben en la calle pidiendo y poco despues mueran con la lengua chupando la acera.
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La flota ballenera japonesa partió para el Santuario de las ballenas austral con un permiso expedido por el gobierno japonés para matar 935 ballenas de Minke protegidas, 50 rorcuales comunes en peligro de extinción y 50 ballenas jorobadas en peligro de extinción. Su objetivo era matar un total de 1035 ballenas.
La intervención de los tres barcos de la Sea Shepherd Conservation Society impidieron que alcanzase ese número. Los tripulantes de Sea Shepherd tuvieron éxito en la reducción de la cuota de la matanza a más de la mitad. Su éxito en salvar las ballenas jorobadas fue del 100%, y su éxito en salvar las ballenas de aleta fue del 98%.
De las cincuenta ballenas jorobadas que el gobierno japonés les permitía matar, no mataron ninguna.
De las cincuenta ballenas de aleta que el gobierno japonés les permitía matar, tan sólo se las pudieron arreglar para matar a una.
De las 935 ballenas de Minke que el gobierno japonés les permitía matar, mataron a 506.
En total, los balleneros japoneses ilegales asesinaron a 507 ballenas.
Sea Shepherd ha salvado con éxito a 528 ballenas, nuestro mayor impacto en la cuota de ballenas hasta la fecha.
Valieron la pena los meses de esfuerzo. Valió la pena el coste. Valió la pena la pérdida de la Ady Gil. Valió la pena la detención del capitán Pete Bethune.
Gracias a la valiente tripulación del Steve Irwin, el Bob Barker y el Ady Gil, gracias a los cientos de voluntarios en la costa, gracias a los miles de seguidores, y gracias a Bob Barker y Ady Gil, Sea Shepherd persiguió a los balleneros, se enfrentó a ellos, los acosó y paró sus operaciones durante un tercio de su temporada de caza.
¿Cuantó ha costado esto a la flota japonesa?
Siendo el valor promedio de una ballena de un cuarto de millón de dólares, entonces tuvimos éxito en privar a la flota ballenera japonesa de unos 132 millones de dólares.
Se puede afirmar con seguridad que la industria ballenera japonesa no obtendrá ganancias de esta temporada. La flota ballenera debe matar al menos a 700 ballenas sólo para cubrir los gastos.
Y a la pérdida de beneficios hay que sumar la pérdida de combustible gastado al ser perseguidos por Sea Shepherd, el coste de la seguridad y los sistemas de defensa, el coste de los vuelos de vigilancia, los gastos en relaciones públicas, los costes laborales (porque los trabajadores no hicieron nada mientras los barcos estaban siendo perseguidos). Sin ballenas para cortar, se sentaron en medio de la confusión a beber sake y té.
"La falta de muestras puede afectar la exactitud de nuestra investigación", dijo la Agencia de Pesca Takashi Mori sobre la baja captura.
"Esperamos que sí, pero lo más importante, sabemos que la falta de 'muestras' afectará a sus ganancias", dijo el capitán Paul Watson. "Les hemos golpeado mucho y con fuerza este año y todos nuestros esfuerzos y riesgos han valido la pena. En la actualidad hay 528 ballenas que nadan libremente en el Océano Austral, que ahora estaría muertas si no fuera por el hecho de que hemos intervenido. Es un día feliz para mi equipo, para mí y para todos los conservacionistas del mundo, un día feliz de verdad" .
Optando por jugar el papel de víctima de "eco-terroristas", Mori culpó la "interferencia violenta" de los activistas de Sea Shepherd que, dijo, paralizó la caza de ballenas durante 31 días.
La Sea Shepherd Conservation Society está absolutamente orgullosa del hecho de que nos las arreglamos para "paralizar" las letales operaciones de caza durante 31 días.
"No podría haber usado una forma mejor para describir nuestras acciones", dijo Bob Barker capitán del Chuck Swift. "Absolutamente_ paralizamos sus operaciones despreciables durante 31 días, y estoy extasiado al tener por fin el reconocimiento oficial japonés de nuestro éxito. Gracias Sr. Mori para este reconocimiento "._
Sea Shepherd está ahora reparando los daños del Bob Barker, buscando un reemplazo potencial para destruido Ady Gil, y trabajando para ayudar a defender al capitán Pete Bethune, que sigue siendo un prisionero de las guerras de ballenas en Japón.
El capitán Watson dijo, "Los buques son reemplazables, las ballenas protegidas y en peligro de extinción no lo son. Hemos perdido a un buque y un miembro de la tripulación ha sido hecho prisionero, y ningún daño ha sido causado o recibido. Creo que lo hemos hecho endiabladamente bien este año. Ahora tenemos que volvernos a organizar, recaudar más fondos, reparar y preparar los barcos y regresar en diciembre para hacer un trabajo aún mejor.".
La operación Waltzing Matilda ha sido el sexto viaje de Sea Shepherd al Santuario de las ballenas Austral y el viaje de más éxito hasta la fecha.
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ecodiario.eleconomista.esBuen trabajo.
Bien, la próxima vez que no consigan asesinar a ninguna, se vayan a casa con las manos vacias, pierdan dinero, acaben en la calle pidiendo y poco despues mueran con la lengua chupando la acera.