Algún día la humanidad o sus descendientes darán el salto a las estrellas y se expandirán por el universo. Aunque teniendo en cuenta los inicios de tan noble camino, casi que mejor vayan nuestros descendientes (biológicos o artificiales) con la esperanza de que sean mejores. El primer ser vivo de la tierra en viajar al espacio fue de otra especie (un perro), fue del sexo femenino (una perra), y fue una paria de la tierra (una perra vagabunda). Se la envió a la muerte sin remedio, una muerte horrible achicharrada. Tal vez sea mejor la extinción.
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