A pesar de unirse a los levantamientos en sus respectivos países, kurdos de Siria y bereberes de Libia siguen buscando reconocimiento en el escenario de la Primavera Árabe. Las cabilas de Argelia, los tuaregs de Malí, coptos de Egipto, asirios y turcomanos de Iraq… todos ellos son la viva prueba de que, a pesar de la coyuntura histórica, tanto Medio Oriente como el norte de África siguen siendo regiones formadas por un colorido mosaico de pueblos que hoy reclaman sus derechos.