"Tenemos unos ojos muy bien adaptados a nuestro estilo de vida. Carecemos de una visión periférica tan buena como muchos animales que deben estar alerta para que ningún peligro o presa se les escape. De todas formas, no estamos en la situación de poder ser cazados por un gran carnívoro que nos aceche; no es algo que vayamos a echar de menos". | Segunda parte de una serie de artículos sobre las carencias del sistema visual humano. La primera en
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