En la noche del 5 de febrero de 1958 un bombardero B-47 Stratojet que llevaba una bomba de hidrógeno en un vuelo nocturno de entrenamiento frente a la costa de Georgia chocó con una caza F-86 a 11.000 metros de altura. La colisión destruyó al caza, dañó gravemente un ala del bombardeo y desencajó parcialmente uno de sus motores. Instruyeron al piloto del bombardero, mayor Howard Richardson, para que se deshiciera de la bomba H antes de intentar un aterrizaje. +info en
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