Hace 18 años | Por --2173-- a barrapunto.com
Publicado hace 18 años por --2173-- a barrapunto.com

[c&p]"Pues nada... lo único que tenéis que hacer con el pobre linuxero, que ha quedado un poco tocado por el temido accidente cerebrovascular (lo que le pasó a Marichalar para que nos entendamos) es mandarle a una clínica escasilla de recursos, pero que quieran presumir de métodos de rehabilitación para las manos basados en realidad virtual y ponerle a hacer ejercicios de recuperación con la Xbox... si eso no acaba con él, saldrá completamente restablecido ;-)" La bitácora enlaza con http://www.astroseti.org/vernew.php?codigo=2436

Comentarios

D

#5 ¿Más? Ayer (y hoy) a los gitanos... Lo importante es denigrar a alguien.

Liamngls

¿Y si es un usuario de Windows como lo recuperas? o de MAC ...

jotape

Viva, se nos coló Arévalo en el menéame... Hoy chistes de discapacitados, mañana sidosos, quién da más?

D

Chico, el día que repartían sentido del humor llegaste de los últimos ¿verdad? A mi particularmente me pareció divertido el enfoque... pero vamos, que aunque es un pelín provocativo yo no lo evaluaría como humor negro, es mi opinión. Por supuesto respeto también la tuya

D

El chiste va sobre linux vs Microsoft, vamos digo yo... pero vale, dejémoslo pasar.

H

"Los ingenieros notaron que el guante de realidad virtual que empleaban no tenía la exactitud y resolución de los guantes diseñados específicamente para rehabilitación"

Normal, porque el guante ese es del año de Maricastaña.

d

Me parece que el artículo está redactado con muy mal gusto, por mi parte lo voto como provocación. Hay mucha gente a la que no le haría gracia que bromearan sobre algo tan serio.

mudito

#6 Cheeee que los gitanos se denigraron ellos solos con lo del Vips (entre muchas perlas). Nosotros solo lo comentamos.

mudito

#0 Vengo de Barrapunto, y me ha parecido interesante la noticia. No veo la provocacion por ningun lado (la gente o esta muy susceptible o muy tonta), asi que ahí tienes mi meneo.

mudito

#10 Dandole una Wii

errepunto

A mi tampoco me hace puñetera gracia. Hay cosas demasiado crueles como para reirse de ellas...