[c&p] En la ciudad marroquí de Marrakech todavía quedan contadores de cuentos, hombre que relatan esas viejas historias que van pasando de generación en generación. Pero ahora que la tecnología moderna ofrece nuevas formas de diversión, los jóvenes han comenzado a ignorar a estos "libros vivientes" y por primera vez en mil años, esta tradición está en peligro de desaparecer
Una lástima. Son un espectáculo. Si no sabes árabe no te enteras de nada, claro está; pero sería una pena que se perdiera eso, que no es una turistada, sino algo intrínseco de la preciosa plaza y su gente.
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Una lástima. Son un espectáculo. Si no sabes árabe no te enteras de nada, claro está; pero sería una pena que se perdiera eso, que no es una turistada, sino algo intrínseco de la preciosa plaza y su gente.