Los hospitales públicos Puerta de Hierro de Madrid y La Fe de Valencia han sido los primeros en implantar un nuevo neuroestimulador recargable para controlar el dolor crónico. Principal ventaja es que el paciente puede dirigir la neuroestimulación mediante control remoto hacia los puntos dolorosos. Se trata de un dispositivo pequeño comparable a un reloj de bolsillo, que se implanta debajo de la piel del abdomen o de la clavícula y se conecta a unos cables flexibles que se colocan en el espacio epidural, región en la que se liberan los impulsos
Comentarios
El refinamiento de la biofísica está acelerándose, algún día se recordará "Ghost In The Shell" con la misma admiración que hoy en día se ve a Verne.