Publicado hace 13 años por --45633-- a elmundoestaloco.blogspot.com

No es la costumbre. Cada uno va a lo suyo. Su libro, su portátil, su música o el hombro del vecino que se aparta como puede. Pero lo que sí se hace mucho en el tren es mirarse. Todo el mundo se mira y se chafardea. Y a veces se entra en el juego de las miraditas: Persona del sexo opuesto. Te mira, la miras, te mira, miras a otro lado. Mira a otro lado con el reojillo. Tú también. De repente se cruzan las miradas. Mirada al cielo. Miras otra vez. Está a su rollo. Vuelve a mirar. Tú ya no miras. Y mira que te mira se te pasa la parada.

Comentarios

Alexxx

Vale, esperaba algo con sentido...

e

No merece la pena pinchar en el enlace. Gilipollez absoluta.