Una inyección multimillonaria ha podido mitigar los efectos de una brutal reconversión como la del sector minero, pero no ha sacado a los pueblos de la dinámica de despoblación y desempleo que les somete desde hace una década. Fue hace algo más de diez años cuando se aprobó el primer plan del carbón dirigido a reestructurar la minería -"en León aún quedan 3.158 trabajadores en el sector-" y reactivar las cuencas con empleo alternativo y grandes infraestructuras para asentar población. Vía
meneame.net/notame/Alecto/290599