Hace 11 años | Por AirWalker a elconfidencial.com
Publicado hace 11 años por AirWalker a elconfidencial.com

El sector se amuerma entre recortes económicos y estandarización de la oferta artística. España pierde peso en el mercado de conciertos veraniegos, donde hace solo un lustro era uno de los puntos calientes del mapa global.

Comentarios

nava

No estoy nada de acuerdo, al contrario, la oferta de festivales de verano es España no tiene rival, por número, por calidad, por organización y por grupos que participan.

k

#1 Pues informate de los festivales en UK. Y da gracias de que el tiempo alli sea una mierda

g

Hay bastante consenso en el sector sobre cómo Benicássim perdió su pegada: "El gran patinazo fue volcarse en el público joven, marginando a quienes llevaban yendo al festival desde el principio. Han descuidado a su audiencia de siempre, mientras que en el Primavera Sound o el Sónar la han mimado.

Para mi, el problema ha sido la invasión inglesa, han convertido el festival en una puta mierda y la zona de acampada en una cloaca, tener que sufrirlos cerca de tu tienda es una puta tortura, no he visto cosa más cerda y maleducada. A eso le sumas la alegre costumbre inglesa de mear en el cachi y luego lanzarlo al aire en medio de una actuación y hace que se te quiten las ganas.

ChingPangZe

#6 joder que gorrinos los ingleses

A

Hombre, en calidad, yo creo que se ha perdido mucho, concentrándose los de mayor calidad principalmente en Barcelona.

nava

#2 El FIB, el ArenalSound y el LowCost son en Valencia.

A

#3 En el artículo se habla de la pérdida de calidad y falta de apuestas por valores menos seguros del FIB. El Arenal no arriesga tampoco, y no busca la calidad sino la cantidad (The Kooks, Steve Aoki, etc. son bastante "alternativos", pero no dejan de mover a miles de personas, en su mayoría adolescentes). El Low Cost este año que sí arriesga un poco, trayendo a Portishead, que se aleja bastante de los gustos de su público histórico.

Pero como el Primavera Sound, el Sónar o el Día de la Música en Madrid (cuyo único nombre conocido este año fue Lori Meyers), pocos. Ahora me viene a la mente el Tanned Tin en Castellón, y para de contar.