Molly Kochan, quien falleció en 2019 a los 45 años, dejó un legado imborrable que desafió tabúes y reconfiguró las narrativas sobre el cáncer y la sexualidad. “No quiero ser la persona más fuerte que conozcas”, es una de las frases que Molly compartió en su cuenta de Instagram, donde compartía imágenes lejos de los que se esperaba de una paciente con cáncer terminal. En su lugar, sus publicaciones mostraban selfis sensuales, provocativas y en ropa interior.
|
etiquetas: molly kocha , cáncer , terminal