Los agentes lo encontraron junto a varios amigos obstaculizando el tráfico con una silla que habían colocado en mitad de la calle para sentarse. Los alborotadores fueron increpados por un conductor, y el detenido le rompió con la silla el espejo retrovisor e intentó agredir al conductor. Los agentes intentaron impedir la agresión, momento en el que el agresor les insultó y agredió a un policía, quien necesitó ser atendido en el hospital. Después de la huida, el detenido fue interceptado junto a un portal, cuyo cristal había roto de un puñetazo
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