Hace 15 años | Por yoma a soitu.es
Publicado hace 15 años por yoma a soitu.es

Un vibrador que cae rodando al suelo y va a parar a los pies del hijo adolescente: sorpresa y desconcierto en el hijo; turbación, nerviosismo y mucha, mucha vergüenza en la madre. Justo cuando ella estaba deshaciendo la maleta al regresar de un viaje de trabajo, se escurre el indiscreto cacharro en el momento más inoportuno: cuando estaba comentando con su hijo de 16 años las novedades durante su ausencia. Esta historia nos la contaba una paciente. Su problema no es sexual, viene a consulta psicológica por ansiedad y estrés.

Comentarios

D

Es que no deberían guardarse, se deberían dejar encima de la mesita de noche como las gafas o el móvil.

yoma

#4 Efectivamente lo mejor es vivir la sexualidad sin ningún tipo de tabues.

yoma

#1 La que tu indicas es sobre el robo de un consolador por parte del hijo, esta es al contrario es que el hijo le pilla a la madre con el consolador en la maleta. Son totalmente distintas.

D

#2 tambien he leido la noticia: va de como se enfoca la sexualidad en la familia y como se aborda el tema del uso de juguetes eroticos.
vamos , que no tienen nada que ver, lol lol lol lol lol lol lol lol lol

ivancio

Parece que no teneis hijos. La sexualidad es algo privado, mi hijo no tiene porqué saber si yo utilizo o no juguetes, es cosa mía. Lo meteré dentro del cajón de la mesita. Tampoco mui hijo tiene porque ir a mirar lo que hay allí dentro, pero si lo ve, no pasa nada.

D

Vale, eso en casa.
¿Pero y si se viaja en AVE o en avion y no quieres que te vean el juguete por los rayos X?