Lo bueno que tiene la agenda de las reivindicaciones es que resulta totalmente previsible. Cuando un movimiento se agota, o empieza a resultar aburrido, se le pone un palo (método español) o se mezcla con otro de los antiguos en busca de un nuevo caladero de "me gusta", retwits, y subvenciones.
Aunque en las redacciones de los periódicos circula ya una porra sobre cual será el nuevo mantra, y las opciones son muchas, yo apuesto por el ecofeminismo. Si eso es algo o nada, si se ajusta a alguna definición o habrá que inventar una narrativa completa, es lo de menos. Lo que importa es contar con una temática en torno a la que poder reunir a la tropa propia para hacerla aparecer en las bases de las próximas convocatorias de fondos públicos.
El ecofeminismo, creo yo, irá de atacar a la figura masculina que demanda coches de alta potencia, al conductor de quads, mayoritariamente masculino, al futbolero (aún no sé por qué, pero me enteraré), y al viajero irredento que nos atiborra de CO2 para poder alcanzar puntos remotos del planeta. El análisis pasará por enterarse primero de qué es lo que les gusta a los hombres, qué hay de masculino en la conducta capitalista, y demonizarlo. Unas veces con razón, otras sin ella, y otras sin pensarlo mucho, porque la cosa no va de argumentos, sino de facciones. No se trata de ideas, sino de cuñas.
Si a todo esto se puede unir, y se puede, algún tipo de aderezo anticapitalista, entonces tendremos articulado un movimiento, y poco después, porque también se puede, se articulará algún tipo de reacción por parte de sus detractores, que los calificarán como partido del coño verde, o similar.
Porque lo que importa es que siga la fiesta en torno a chorradas, alejando del debate los temas importantes.
El problema de esta idea, y que puede arruinarme la apuesta, es que son preferentemente mujeres las que exigen la calefacción bien alta. Me muero de curiosidad por saber cómo van a combinar ecofeminismo y calefacción.
Pero algo se les ocurrirá...
Comentarios
Qué chorrada de artículo... Os quejáis de que se aleja a la gente de los temas realmente importantes, y al final sois vosotros con estas gilipolleces quienes lo hacéis.
#8 Nunca está de más describir la realidad.
¿Montamos un observatorio ecofeminista? Antes de que otros consigan vivir del cuento con subvenciones, prefiero hacerlo yo, aunque tenga que fingir.
#1 Pídele una subvención a doña Úrsula, que está recién nombrada.
No abras esa ventana de Overton.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Ventana_de_Overton
#3 Pero si ya está abierta....
#0 eso de viajar es una pandemia, también sería complicado achacárselo a los hombres.
#0 Llegas tarde...
#5 "Porque lo que importa es que siga la fiesta en torno a chorradas, alejando del debate los temas importantes."
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El próximo #MeToo será ecologista
blogs.elconfidencial.comHace tiempo leí algo relacionado con esto. Había alguien que había establecido que hay una especie de relación entre la (falta de) ecología y la violencia de género, aludiendo a que la "madre tierra" es un gran símbolo (o incluso un hecho) femenino, una madre de la que el patriarcado estaría abusando brutalmente (multinacionales, explotación y contaminación). Pero no creo que porque alguna feminista haya mencionado algo así (supongo que de pasada) en algún libro signifique que se va a convertir en una tendencia general. De todos modos, el tiempo dirá.
En cualquier caso, sea cual sea la corriente que acabe predominando, en mi opinión la contaminación es un asunto que nos atañe a todos, no solo a los hombres ni al mito del patriarcado (perdón por llamarlo "mito", pero en los últimos años se está exagerando tanto que el nuevo concepto de patriarcado me parece que tiene más de mito que de realidad).
#9 Tomo nota, porque la narrativa es genial, de veras.
La chifladura de esta gente no tiene límites.
Ahora que tiene foco mediático, subvenciones y puestos de poder, luchan por ver quien es mas ...(ponga aquí la eco-femi-raci chorrada de turno)... para ganar puestos en la jerarquía y tener ese foco y dinero.
No van a parar y cada vez serán mas peligrosos.
Por ahora se han cargado la igualdad ante la ley, pero siguen queriendo mas y mas.
qué hay de masculino en la conducta capitalista, y demonizarlo
Sí, puede funcionar. Lo masculino es malo y se puede criticar gratis. Las feministas aplaudirán y nadie llevará la contraria.
Es el mismo truco que con la "violencia de genero". Se separa lo que se desea criticar de lo que no, y se centra el discurso en la parte que interesa fingiendo que es lo único que existe.
Porque lo que importa es que siga la fiesta en torno a chorradas, alejando del debate los temas importantes.
La mismísima definición del feminismo, esta frase.