Los hechos que dieron motivo a la condena ocurrieron en septiembre de 2001 cuando los jóvenes vieron un departamento en la calle Juncal al 1300 que les gustó y señaron, pero la dueña, luego de enterarse de que eran judíos, se negó a cerrar la operación. Rechazó alquilárselos porque "no quería ni judíos, ni chinos, ni coreanos, ni homosexuales", según surge del expediente. "La posibilidad de elegir no supone que se excluyan o restrinjan los derechos de las personas, por pertenecer a determinado grupo", dice parte del fallo.
Comentarios
Cuando arriende debe colocar a quien quiere que le ocupe su propiedad.
A saber que hubiera pasado si hubiesen sido chinos, coreanos u homosexuales...
... probablemente nada, para variar.
#2 no se si te entendí bien. ¿que querés decir con eso?