No, Verne no era un optimista incurable ni escribía para jovencitos, pero su imagen así ha quedado grabada, posiblemente para siempre. Durante el siglo XX, muchos de los inventos y tecnologías que Verne citó en sus numerosos libros han visto la luz. Sin embargo, lejos de las ataduras de su editor, su estilo era muy diferente. Cuando Hetzel falleció, Verne siguió escribiendo, pero sus nuevas obras ya no lograron nunca el éxito de las anteriores, se volvieron oscuras y pesimistas, como siempre había deseado, ya no eran “comerciales”.
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