Para los bloggers tener un buen PR es como ser acariciado por la mano de Google. Y no hay nada de malo en ser notado por esta gran compañía. El problema es que a veces se le da demasiada importancia. En cada Google Dance (periodo donde se actualiza el PR) los bloggers del mundo se ponen más tensos que en su primera cita. La gran pregunta es ¿Qué me tocará, subiré, bajaré?
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