Estos electrodos, conectados a una especie de marcapasos, abren una esperanza a la curación de enfermedades como la depresión, la anorexia o el alzhéimer.
Hace unas semanas, a través de la radio, escuché al médico Fernando Seijo Fernández del Servicio de Neurología del Hospital Cabueñes (Asturias) hablar de la aplicación y éxito que están teniendo con esta técnica en algunos enfermos de Parkinson. Los electrodos son colocados en el circuito nervioso que está afectado por la enfermedad, pero su aplicabilidad depende de su estado de desarrollo. De modo que, por ejemplo, las personas en un estado avanzado de la enfermedad no pueden ser intervenidas debido a que su plasticidad nerviosa está muy reducida.
Comentarios
¡El futuro ya está aquí!
http://www.ganchoyagujas.com/wp-content/uploads/2008/10/brain_slugs.jpg
Bueno, ahora en serio, buenísimna noticia
Los relés de silicio delatan a los cylon en Ragnar.
Si, el problema será cuando los tratados no puedan parar de consumir ciertos productos de forma compulsiva. Y encima dirán:
"Si, esos efectos colaterales para dejar que vivan una vida normal, son necesarios e imprescindibles" (imagínate aquí una risa a lo Mr Burns)
Ojalá sea realmente una solución
Hace unas semanas, a través de la radio, escuché al médico Fernando Seijo Fernández del Servicio de Neurología del Hospital Cabueñes (Asturias) hablar de la aplicación y éxito que están teniendo con esta técnica en algunos enfermos de Parkinson. Los electrodos son colocados en el circuito nervioso que está afectado por la enfermedad, pero su aplicabilidad depende de su estado de desarrollo. De modo que, por ejemplo, las personas en un estado avanzado de la enfermedad no pueden ser intervenidas debido a que su plasticidad nerviosa está muy reducida.