IOGraphica tiene otra utilidad más allá de su vertiente artística. La aplicación permite conocer el comportamiento de los usuarios ante un determinado programa, averiguar si el diseño de una web o un ‘software’ tiene sentido o es un despropósito y, sobre todo, cómo lo utilizan los usuarios. La comparación de las imágenes resultantes tras sesiones de uso muy distintas es sorprendente. Tal vez el movimiento del ratón te baste para identificar el programa que estaba utilizando el usuario mientras ejecutaba IOGraphica. ¿Te atreves a intentarlo?
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