El área de la ciencia que más pistas ha recabado sobre la posible morada de Dios es la neurología; de hecho, hace años que se habla de una subdisciplina cuyo nombre lo dice todo: neuroteología. Claro que la realidad depende de los ojos que la miren porque los resultados de los experimentos sirven a unos para demostrar la existencia de Dios, y a otros, para afirmar que son la constatación de que el Supremo es sólo un producto mental más. Dios se hace de rogar
Comentarios
#4 Ciertamente. No creo que deba predominar ni el ateísmo ni el agnosticismo ni la religiosidad. En mi opinión en estas cosas debemos tomar como bandera común la de la sana neutralidad. EL laicismo social.
Mucho habría que comentar de este artículo. Ante todo, la pregunta es demasiado general y el enfoque del artículo es bastante teocéntrico: que haya cierta tendencia a la espiritualidad en el ser humano no quiere decir que todas las religiones tengan un dios.
Además obvia una distinción que hay que hacer cuando se habla de religión entre dos fenómenos que aunque están íntimamente relacionados tienen que explicarse por separado:
1.- La experiencia mística, como una vivencia en la que el individuo se siente en contacto con una realidad paralela o superior a la realidad sensorial cotidiana (algo que tiene que ver sobre todo con lo visceral).
2.- La creencia en algo que no se ve, en muchos casos (aunque no siempre) como explicación simplificadora a preguntas acerca del mundo y de la existencia (algo que tiene que ver con el conocimiento).
Enfoque frenológico: El artículo se empeña en localizar áreas concretas donde puede tener lugar la experiencia religiosa. Actualmente prácticamente no se reconoce un solo fenómeno cognitivo en el que intervenga sólo un área cerebral; menos aún uno de los que parecen más complejos (eso suponiendo que sólo sea uno, y no muchos fenómenos confundidos).
"innato sentido del optimismo": Se pretende explicar un sentimiento (difícil de definir, por cierto) mediante un fenómeno bastante más complejo que el propio sentimiento. Además es muy discutible que la creencia en realidades superiores genere necesariamente optimismo.
La creencia religiosa es una tara genética.
Además, ese 98% de la población mundial que cree en una fuerza superior ¿de dónde se lo sacan? A mí, desde luego no me han preguntado.
#1 y #2 Tienes toda la razón. También a mi me ha dado tal impresión.
Por otra parte ya solo contando con los 1.800 millones de ateos que como tales nos declaramos en éste mundo, sin contar los annósticos... esas cifras del 98% de convencidos de la existencia de un ser "superior" es una falacia evidente. Hablar de "teoneurociencia" es un contrasentido tan enorme que evidencia falta de rigor por parte de la autora del "reportaje".
Casi, políticamente hablando, viniendo de El País, que en los últimos días ha criticado la actitud de la curia mediante varios artículos, pareciera que se pretendiera conscientemente dar una de cal y otra de arena al objeto de seguir en éste tema con toda la cautela. No en vano es un dicho muy castellano ese de "con la iglesia hemos topado, amigo Sancho".
No creo que sea para dar una de arena, sino que más bien es un artículo ambiguo y algo populista para atraer lectorer de domingo. Orientar, orienta poco, más bien ahonda en el embrollo. La mejor parte para mi gusto es la crítica a Dawkins, donde se dice que el ateísmo y la propia ciencia pueden ser igual de dogmáticos o incluso más que la propia religión. Una cosa es que no le encuentres una base racional a la religión y otra que, dogmáticamente, uno pretenda imponer el ateísmo. Personalmente sólo creo que haya que atacar las religiones cuando intentan limitar la libertad de la gente, o sea, en plan defensivo. El ateísmo en los regímenes totalitarios fue tan fanático y dañino como puede serlo una religión fanática.