Esto, como habrán supuesto, es la crisis del PP. O, para ser más precisos, la guerra civil entre la dirección del partido en Madrid y la sede de Génova. Porque no se puede simplificar reduciendo la crisis a un enfrentamiento por el poder de Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. Hay muchos más actores implicados, un desgaste por la falta de expectativas electorales, la presión de una extrema derecha personificada en Abascal, que les está comiendo el terreno, y un secretario general, Teodoro García Egea, que frena cualquier indisciplina interna
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Pues claro, siempre hay que pensar de qué podría haber sido mucho peor. En los problemas del mundo subyacen casi siempre tres elementos que los mueven, el sexo, el dinero y el poder.
Pablo Casado fuera. Es un tío sin carisma y cada vez que abre la boca es para soltar una chorrada. Cuando le pillaron con lo del máster, tendrían que haberselo pulido.
Su segundo, García Ejea, fuera. Montar todo esto usando la emv de Madrid para conservar su culo como presidente del PP. Culpar a Moncloa del dosier. Hablar con periodistas sobre el dosier. Negar la existencia del mismo. Demasiadas mentiras.
A estos dos les han pillado fuera de juego. Desde luego confianza ninguna. Me fío más de Pedro Sánchez que de estos dos. Recordemos que Sánchez, tras haber sido obligado a dimitir como líder del PSOE, renunció a sus cargos (escaño incluido) y se dedicó a viajar para hablar con las bases, saliendo nuevamente elegido.
Me pregunto si Casado y Egea tendrían los arrestos necesarios para hacer lo mismo.