Nuestra atmósfera no es infinita. De algún modo es como una botella: todo lo que producimos en ella, ahí se queda. Las únicas sustancias que abandonan el planeta Tierra en cantidades significativas son los gases más ligeros, el hidrógeno y el helio; y además lo hacen muy lentamente. Otras sustancias, como los compuestos que contienen plomo, acaban con el tiempo siendo absorbidos por las rocas, aunque para ello haga falta que transcurran milenios.
Comentarios
Ya lo decian los toreros muertos hace años
mi agüitaa amarillaaa
Y te gustaaa.