ETA comenzó a enviar a principios de octubre una masiva remesa de cartas de extorsión a empresarios vascos, entre los que se han incluido personas que hasta ahora no habían recibido ningún tipo de chantaje por parte de la banda. Según distintas fuentes consultadas, la organización terrorista se ha dirigido por primera vez a profesionales y pequeños empresarios a los que exige el pago de cantidades inferiores a los reclamadas en otras ocasiones, conscientes de que se dirige a sectores de un poder adquisitivo menor.
Comentarios
Ahora con los datos del impuesto de sociedades que manejan gracias a que ANV esta en los ayuntamientos y tiene acceso al mismo pues lo tienen facil.
Una nueva muestra del valor de nuestros valientes gudaris y de como anteponen los derechos de los trabajadores vascos antes que sus propios intereses en pos de su ansiado socialismo.
(por si acaso que os conozco: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=iron%C3%ADa)
¿Os habéis dado cuenta del gesto de sensibilidad de exigirles menos porque pueden pagar menos? Que asco y que rabia dan, y que asco y que rabia da cualquiera que les ayuda.
La gracia es que extorsionan a sus mismos "compatriotas". La libertad y la democracia de ETA se ve en estas cosas, si tanto quieren conseguir sus objetivos, que no expriman a nadie, que trabajen y lo paguen de su bolsillo. Alguien me dijo hace tiempo que el principio ETA tenía entre manos una lucha contra el fascismo pero que ahora lo único que hacen es extorsionar para vivir bien sin trabajar, valiente basura!!!
¿ Y porque mejor no pagan esos mismos empresarios esa cantidad a la Mafia Calabresa ? y avisando a los ETArras para que sepan que en caso de tocar a alguien de la familia del empresario, los calabreses lo "solucionarian".
#5 o siciliana.
#6 o marsellesa... o ...
#5 Mirad, alguien ya lo hizo:
http://www.minutodigital.com/opinion/maggie6.htm
Luis Olarra:
Frente al terrorismo no caben paños tibios sino una respuesta: firmeza. Firmeza como la demostrada años atrás no ya por un político, sino por un empresario vasco, el fallecido Luis Olarra, que se negó en redondo a pagar el impuesto revolucionario exigido por ETA. Olarra, símbolo de la resistencia frente a la tiranía terrorista, no sólo se rodeó de un equipo de escoltas que tenían fichados a todos los etarras, sino que desafió a los propios asesinos amenazando con utilizar todos los medios y dinero de que disponía para perseguirlos por tierra, mar y aire a fin de acabar con ellos si osaban hacerle algún daño a él, a su familia o cualquiera de sus empresas. El mensaje que hizo llegar a los terroristas cuando éstos le exigieron el pago del impuesto fue claro: "Tengo el dinero que me habéis pedido en Marsella. Si me pasa algo, ese dinero pagará mi venganza". Le dejaron en paz.