Apenas bastaron un par de minutos para darle el primer gran disgusto del año a la familia de Santiago Enjamio: les habían robado el carrito de los dos gemelos a las puertas de casa. La familia pide que lo devuelvan porque les resulta inasumible comprar otro. Aunque tanto el carrito como los sacos de los niños que tenía fueron un regalo,ahora calculan que todo podría rondar los 500 euros, una cantidad de la que no disponen ahora mismo.
#1 Sí, pero tampoco sabemos si el que lo robó tiene para comer o darle de comer a su familia (cosa que no lo justificaría, pero lo explicaría). Es una putada, pero igual no era un hijoputa.
Pobres niños. Si a los padres no les llega para el carrito, la que les espera para pañales, biberones, ropa de niño, guardería, y más tarde libros de texto, etc
Malos tiempos para tener niños.
Lo que es triste es que nos vayamos a robar los unos a los otros mientras que los políticos siguen en una burbuja, tan intocables como siempre, y sin que realmente les importe la situación de la gente. Es muy fácil hablar cuando las cosas se ven de lejos. Ellos están acostumbrados a sus comodidades y las ven como un derecho. Sinceramente, me encantaría verlos un tiempo cobrando el salario mínimo.
Comentarios
Joooder, que putada
Hay que ser hijodeputa.
#1 Sí, pero tampoco sabemos si el que lo robó tiene para comer o darle de comer a su familia (cosa que no lo justificaría, pero lo explicaría). Es una putada, pero igual no era un hijoputa.
Pobres niños. Si a los padres no les llega para el carrito, la que les espera para pañales, biberones, ropa de niño, guardería, y más tarde libros de texto, etc
Malos tiempos para tener niños.
#2 Seguro que no contaban con tener gemelos. No es lo mismo asumir los gastos de uno, que los gastos de dos.
Lo que es triste es que nos vayamos a robar los unos a los otros mientras que los políticos siguen en una burbuja, tan intocables como siempre, y sin que realmente les importe la situación de la gente. Es muy fácil hablar cuando las cosas se ven de lejos. Ellos están acostumbrados a sus comodidades y las ven como un derecho. Sinceramente, me encantaría verlos un tiempo cobrando el salario mínimo.