Tres hombres encapuchados entraron en su chalé y amenazaron de muerte al matrimonio para que les dijeran donde estaba la caja fuerte y él tuvo la ocurrente idea de fingir un infarto para evitar que los delincuentes les agredieran, ya que éstos al verlo en el suelo temieron que le hubiera ocurrido algo y huyeron del lugar.
Comentarios
Sí, pero ya no va a servir de nada usar esa técnica... aunque sea de verdad.
Que espabilado
Ahora que los ladrones lo saben por haberlo publicado en los medios de comunicación, volverán y le pegarán una paliza