El Grupo Internacional de Contacto (GIC) ha puesto en marcha en los últimos meses un sistema de verificación propio después de que el Gobierno español haya obviado las distintas peticiones que ha recibido para que liderara las tareas de supervisión. Vista la negativa del Ejecutivo, tanto a la supervisión como a reconocer al GIC un papel en el proceso que diferentes partidos en Euskadi le han concedido, los resultados serán trasladados a agentes internacionales. Estos podrían tener mayor influencia en el actual Gobierno español o su sustituto.
Comentarios
En una noticia tan seria está claro que no cabe hacer gracia alguna. Es más, la voy a votar positivo.
Y es que los del GIC que imagino sus padres los conocerán, no se merecen otra cosa por el esfuerzo en aras del bien común.
Lo del GIC en definitiva significa que el gobierno debe decidir las políticas a aplicar en España en función de lo que se negocie en una oscura mesa de negociadores internacionales que nadie sabe quien los ha votado o elegido y deben encontrar una posición intermedia entre lo que deseamos los votantes españoles y los asesinos de eta.
Más o menos significa olvidarnos de la democracia y volver a la edad media.
Hay quien apoya esto. Como se puede ver, yo no.