Por algo se empieza, aunque sea por reconocer los errores. Los fundadores de Google, Sergey Brin y Larry Page, admiten por vez primera que la decisión de autocensurarse en China ha sido mala y contraproducente para la compañía, sobre todo para su imagen en Europa y Estados Unidos. Cada uno es muy libre de interpretar esta confesión como quiera , incluso con ayudas y referencias como este artículo titulado
Un paso hacia la libertad www.libertaddigital.com/opiniones/opi_desa_35583.html