El pasado viernes 11 de agosto, el Solar I, un petrolero monocasco, fletado por la compañía Petron, se hundió en el Estrecho de Guimaras, en Filipinas, con una carga de 2,1 millones de litros de petróleo en sus bodegas. Se estima que el buque ha vertido ya unos 200.000 litros provocando una marea negra que causará graves daños. Greenpeace teme que lo peor esté todavía por llegar, ya que quedan 1,9 millones de litros de petroleo en el barco.
|
etiquetas: greenpeace , filipinas , ecología