Tres activistas de Greenpeace aún están colgados de las grúas de un barco "pirata", que pretende descargar en el puerto de Las Palmas 200 toneladas de pesca procedente de Guinea realizada ilegalmente. Una activista ha sido detenida por "desobediencia grave", mientras otros activistas han pintado "stolen fish" a lo largo del barco. El gobierno de Canarias se está pensando si requisar la carga (a pesar de las pruebas aportadas por Greenpeace).
Olé por ellos.
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