Por cada europarlamentario que trabaja en políticas públicas desde Estrasburgo o Bruselas, hay más de 20 “representantes de intereses” (‘lobistas’) cuyo trabajo es condicionar sus decisiones políticas. Tienen acreditación para trabajar desde dentro de las sedes del Parlamento Europeo y la Comisión y comparten vida con funcionarios y cargos políticos que, en la mayoría de ocasiones, no tienen más círculo personal en estas ciudades que ese entorno laboral.
Comentarios
#4 Que cada uno saque sus propias conclusiones
Alguno tiene por aquí un mal lunes. Esto me pasa por ironizar el lunes por la mañana.
Hummm ... incompleta: no solo en Europa
#1 El artículo habla de Europa, aunque también cita a USA
El problema, como bien dice el artículo, es que los lobbies con más medios son los que presionan más y mejor.
Parece muy poco democrático.
#2 Creo que sobra el "parece".