Hubo una época en que casi todo el mundo tenía una camiseta, un estuche, una gorra de Kukuxumusu, una marca que nació de la idea de tres amigos para vender camisetas en unos San Fermines. Se convirtieron en un fenómeno de masas, abriendo tiendas y exportando su diseño inconfundible por el mundo. Pero con el tiempo su presencia fue desapareciendo, desembocando en una guerra entre socios que provocó la salida de Mikel Urmeneta que creó Katuki Saguyaki, Y se planteó el dilema, a quién pertenece un diseño, al autor o a la empresa en que trabaja?
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20 pavos por camiseta no me parece una ganga, la verdad.
Los ambientadores de The Fruit Company son graciosos para regalar, tienen mensajes bonitos.
Bien desaparecida está por tratar como mierda a sus empleados.
Por eso merecen desaparecer.
Parece que lo del humor y el comic no lo acabas de digerir.
No existe tal dilema.
Si tú eres un currito más de la empresa y sólo te limitas a imitar los dibujos y estilo que te han dicho, pues obviamente no hay dilema.
Está muy bien explicado en el vídeo.