Castilla-La Mancha cuenta con una deuda declarada de 6.106 millones, un déficit desbocado superior al 6% del PIB, cuando el objetivo para este año es del 1,5%, pero, además, es una de las comunidades donde más han caído los ingresos y aumentado el paro, fruto de los salvajes recortes llevados a cabo por el Gobierno que preside María Dolores Cospedal, a quien no le quedará más remedio que pedir el rescate si quiere pagar las nóminas de los dos últimos trimestres y hacer frente a los vencimientos que superan los 650 millones de euros.
Comentarios
Las autonomías que pidieran el rescate deberían de dimitir inmediatamente los políticos que las gobiernan.
¿Algo de responsabilidad tendrán, digo yo?
#2
Loliiiiiiiiiiiiiiiiii .
Doña Cospedal, esa grande de Españistan.