Aunque Bahréin es uno de los países más liberales de la zona, el escaparate con tres maniquíes en ropa interior roja y negra ha suscitado quejas de algún clérigo conservador. Dentro, lo habitual: Vibradores, de todos los tamaños, colores y formas; potenciadores de la virilidad, disfraces de enfermera, lazos para bondage y juegos para parejas, en inglés y en árabe. "He salvado muchos matrimonios", afirma Khadija, con una amplia sonrisa.
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