En febrero de este año, recibimos una llamada desde un pueblo cercano a Toledo. Pablo Peñalver, uno de nuestros voluntarios más entusiastas y activos en la zona, había encontrado una galga con las patas delanteras destrozadas. Por las heridas que tenía sabíamos que no había tiempo que perder si queríamos salvárselas.
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Preciosa historia,y con final feliz: http://sosgalgos.com/?p=3317