En 2006, en la cárcel de Peterborough (Inglaterra) un extranjero cumplió una condena de 6 años y debería haber sido deportado por aquel entonces. Pero las autoridades se encontraron con un problema. El individuo se niega a revelar su verdadero nombre o país de origen. Ahora se teme que el interno permanezca en el centro indefinidamente, costándole a los ciudadanos una media de 30.000 libras al año. "Se niega a dar cualquier tipo de información sobre sí mismo y no hay nada que podamos hacer", manifestó el jefe de la cárcel Alessio Beschizza.
|
etiquetas: hombre , negativa , abandonar , cárcel , peterborough