Publicado hace 12 años por DenisDiderot a la-cupula-del-trueno.blogspot.com

De todos los terrores que poblaron los campos de batalla durante la Primera Guerra Mundial, uno destacó por su simpleza y por el poderoso efecto que tenía sobre la moral enemiga: la bayoneta. Una bayoneta es un arma afilada del tamaño de un puñal largo, que se acoplaba (se "calaba") en la parte delantera del rifle y servía para apuñalar y ensartar al enemigo en la lucha cuerpo a cuerpo.

Comentarios

Eurociudadano

Hombre, la bayoneta llevaba cosa de 2 siglos de existencia... Pero aceptaremos pulpo.

(Ok, prometo leer los artículos antes de comentar)

paumal

Si se me permite, voy a enviar un comentario porque alguien en internet está equivocado... durante la IGM se inventó el subfusíl (la metralleta) para barrer las trincheras enemigas. Eso acojonaba bastante más que la bayoneta.
Eidto: pese a que esa sea mi opinión, menéo porque el artículo es muy completo!

Vlar

#2 Personalmente, prefiero morir fusilado mientras me escondo en una trinchera, que lentamente con las tripas fuera por un bayonetazo, pero vamos... que mala idea tampoco falta a lo que comentas...

paumal

#3 nadie te garantiza que el tiro sea limpio y en la sien... una bala en el estómago también debe doler...
Aparte, el hecho es que se inventó el subsufíl para limpiar las trincheras, saltaban dentro, soltaban 30 tiros y te dejaban hecho un colador... Creo que también fuen el IGM (y si meto la pata fue en la II) donde se dieron cuenta de que al enemigo le puteaba más que hirieran a sus tropas que que las matasen (por el gasto logístico, médico, de hospitales, etc) así que se diseñaron las armas para herir, y no para matar (balas más pequeñas, explosivas o con menos carga). El ingenio humano para la guerra es acojonante.

Rufusan

#3 no le deseo a nadie una muerte lenta y dolorosa.

paumal

#6 más te vale... si quieres seguir por menéame... ejem...

Wir0s

Muy entretenido de leer.

Meneo

#6 Eso es fácil decirlo desde detrás de nuestras pantallas, quienes se pasaron meses metidos en una trinchera mientras llovían bombas, cloro, etc... Imagino que no tanto.

DenisDiderot

Se enseñaba a los soldados a clavarla en el estómago, el bajo vientre o los testículos del enemigo, que eran más blandos; lo cual, por otra parte, condenaba al herido a una muerte lenta y agónica mientras se desangraba, o causaba infecciones igualmente letales.

¡Arghhhhh!

D

Lo que tiene que molar, es el lanzallamas. Un arma de lo más humanitaria.