El grupo Capio, gigante de la sanidad privatizada y cuyos verdaderos dueños se ocultan tras sociedades de las Islas Caimán, obtiene la mayor parte de sus ingresos de una sola administración pública de las cuatro para las que trabaja. Y justamente los capta de aquella que con mayor énfasis exalta la iniciativa privada y que, tras privatizar cuatro hospitales, auspicia la “externalización” de otros seis para “abaratar” costes: la Comunidad de Madrid.
Comentarios
Cuando esos hospitales de gestión privada deriven los pacientes cuyas patologías no les interesan por ser costosas a la sanidad pública, deberían de pasarles la factura de la misma manera que las clínicas privadas pasan el cargo a la pública cuando les derivan pruebas.
De esa manera seguro que ya no les interesaría hacerse cargo de la gestión hospitalaria.
Es muy fácil tener buenos resultados económicos cuando solo te dedicas a lo que te produce beneficios y lo que no lo mandas para que lo paguen otros.
Es decir depende de los impuestos de los madrileños. Este es el sistema liberal que tanto gusta a Esperanza Aguirre.
#1 Exacto. Por eso querían hacer del hospital de la Princesa un centro para gente mayor. Son los mayores y crónicos los que más usan la sanidad y los que menos dinero dejan a las empresas privadas:
El Gobierno regional recula en su plan para el hospital de La Princesa
El Gobierno regional recula en su plan para el hos...
ccaa.elpais.comCospedal , vete preparando el cuello que nosotros estamos afilando las guilotinas
#2
Admiren en todo su esplendor lo que es un "parásito social". Saca dinero de la administración para llevárselo a paraísos fiscales, donde contribuirá a engordar la economía especulativa.
Quizá peco de simplista, pero me da la sensación de que todos esos beneficios podrían quedarse aquí en dos formas:
- Ahorro de la administración pública.
- Beneficios para los trabajadores de la sanidad.
En el segundo caso además, gran parte sería gastado dentro del país por esos trabajadores (bienes y servicios..), ya que viven aquí, y no en las Caimán. Por tanto, ganaría la sociedad en general, que es por lo que tendrían que mirar aquellos que dicen representarnos. Qué vergüenza joder.