La multa de 600 euros impuesta por la Audiencia de Barcelona a tres mossos d’esquadra que propinaron a un detenido una golpiza filmada por una cámara oculta obliga a discutir, una vez más, el alcance de la violencia policial, así como de las complicidades que le permiten prosperar. Quizás no sea ocioso comenzar recordando que en una sociedad que persiga objetivos como la minimización de la violencia o la preservación de la libertad de sus miembros, una institución como la policial no puede considerarse “natural”.
Comentarios
Salvo la familia o tribu, que figura en nuestro bagaje hereditario (véanse por ejemplo los chimpancés y otros simios) ninguna institución es natural...
En nuestra sociedad poco queda de natural.
Por otra parte la idea principal no es esa, sino que trata sobre la supuesta complicidad de las instituciones de justicia con la violencia policial, y no estoy de acuerdo con el artículo.
Lo vengo diciendo desde las actuaciones en las manifestaciones anti-bolonia en Barcelona. Los mossos están llenos de 'descerebrados', ex-skins, ex-pastilleros, ex-neonazis y ex-tuneros tumbaagujadeseatleon que les va la 'marcha' y encuentran impunidad en la profesión y así seguir haciendo aquello que les gusta: la violencia en todas sus variedades. Meneo al canto.
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