Parece que son malos momentos para la monarquía. Tras la quema de fotos, vienen las patentes y es que Heraclio Fournier ha intentado patentar al mismísimo rey de espadas, al caballo de bastos y el palo de las espadas como marcas propias de la casa. ¡Menos mal que no se lo han permitido!. Mas en:
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