Hace 11 años | Por Papirolin a clarin.com
Publicado hace 11 años por Papirolin a clarin.com

De eso no se habla. La sociedad actual, en apariencia cada vez más libre en temas sexuales, oculta el deseo de los “viejos”. Se genera así vergüenza entre quienes sienten que aún les queda mucho por vivir. La autora de la nota, una intelectual de 72 años, profesora de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de Lanús, confiesa cómo el goce, a veces, llega con la edad.

Comentarios

D

Ahora va a resultar que esta intelectual ha necesitado 50 años y una menopausia para llegar al mismo pensamiento que Torbe. La misma filosofia: las putas son alegria.


Siempre confie en el nivel intelectual de Torbe.

T

"Se genera así vergüenza entre quienes sienten que aún les queda mucho por vivir."

¿Los viejos que aun tienen deseo sexual son los únicos que sienten que les queda mucho por vivir?. Pues no se yo, si han tenido una vida sexual plena yo lo veo más al contrario, que son los que sienten que solo les queda repetir lo que han hecho a lo largo de su vida.

Por supuesto que me parece estupendo que una señora con 72 años le apetezca todavía hacer sus cositas, pero qué manía con tratar de identificar vida con sexo. Me parece una obsesión enfermiza.

D

#1 No te enteras… el máximo horizonte intelectual de una persona ha de limitarse hasta donde alcanza su pene erecto. Más allá de esos centímetros, vana superstición.

D

Todo lo referente al deseo me producía culpa.

Pensé decepcionada ¿esto es un hombre?


De manual: de joven reprimida a vieja chocha, reconvertida a profeta de la «liberación». La foto ya lo dice todo.

D

En cuanto a las flaccideces, se asumen con naturalidad o se recurre a atenuantes tecnológicos. Yo opté por lo segundo.

Es decir, que la vieja liberada optó por no asumirlas con naturalidad.

ziegs

Esta mujer es una mezcla (mala) de Anaïs Nin, Patricia Highsmith, Edith Warton y algunas otras que debe haber leído, se supone.