Una campaña de una niña de 13 años para conseguir que la empresa Hasbro produjese un horno Easy-Bake que no sea rosado o púrpura, de modo tal que le resultase aceptable a su hermanito, revive un viejo debate en torno a los estereotipos.
Como padre de una niña, he sufrido este problema. Al tratar de comparle juguetes que incentiven su gusto por el arte o las ciencias, solo me encuentro con juguetes estereotipados y que provocan el efecto contrario.
#1 Por eso mis padres me regalaban montañas de libros de pequeño, porque son totalmente neutrales aunque haya géneros de todo tipo. Y bueno, LEGO's. Toneladas.
Mi madre se volvió loca intentado encontrar una cocina que no fuese rosa, para su ahijado al que desde pequeñín le encantaba trastear en la cocina con su madre. Y creo que es algo surrealista, y más teniendo en cuenta que la mayoría de cocineros son hombres...
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Como padre de una niña, he sufrido este problema. Al tratar de comparle juguetes que incentiven su gusto por el arte o las ciencias, solo me encuentro con juguetes estereotipados y que provocan el efecto contrario.
#1 Por eso mis padres me regalaban montañas de libros de pequeño, porque son totalmente neutrales aunque haya géneros de todo tipo. Y bueno, LEGO's. Toneladas.
#2 Los libros siempre son una excelente opción
Mi madre se volvió loca intentado encontrar una cocina que no fuese rosa, para su ahijado al que desde pequeñín le encantaba trastear en la cocina con su madre. Y creo que es algo surrealista, y más teniendo en cuenta que la mayoría de cocineros son hombres...