Hace 15 años | Por --27867-- a libertaddigital.com
Publicado hace 15 años por --27867-- a libertaddigital.com

Cada vez está más cerca el momento en que sea realmente más cómodo leer un libro electrónico que uno físico. Quizá no sea Amazon sino Sony o Plastic Logic quien finalmente lo logre. Pero que es un futuro cada vez más próximo nadie lo duda, especialmente cuando Kindle ha vendido medio millón de unidades y dispone de un catálogo de casi un cuarto de millón de libros. ¿Se pondrán las pilas las editoriales para estar preparadas cuando llegue el momento?

Comentarios

D

#1 ¿formato analogico? querrás decir formato impreso por dios lol

times0000

#2 Efectivamente, los unicos libros analógicos que he visto son los audiolibros aquellos que venia en cinta o vinilo

Aaaahm, que tiempos

D

Para mí lo realmente importante en este punto no es cuándo va a llegar el momento de la lectura masiva de libros electrónicos, sino la libertad de leerlos. Y es que los usuarios no aprendemos, porque la tecnología del libro electrónico está viniendo con DRM o similares. De aquí a que se forme una SGAE para proteger a los autores hay un paso.
En fin, supongo que nadie protestará hasta que no venga el impuesto revolucionario, y ahí será cuando todo el mundo se suba al carro de la libertad de los lectores.

Por cierto, las cifras de Kindle solo se las creen en Amazon. Eso de que han vendido medio millón de unidades... ejém...

D

#4 Cuando dices Hay jóvenes que leen, pero son mucho menos que los mayores que leen, te refieres a "leer libros", ¿no? Porque los jóvenes de hoy leen mil veces más que los de antaño, todo el día con SMS y el tuenti parriba y pabajo.

D

#7 Tienes razón, ya no me acordaba de CEDRO, jeje. Pues así nos va a ir...

Mi fallo al olvidarme de Cedro me ha recordado que una vez descubrí que el canon por la música se cobra en España desde principios del siglo XX. Eso es algo que no sabe casi nadie. Desde esa época, cuando alguien interpretaba las canciones de otro en un bar, tenía que pagar un canon. Y todos los aparatos que hemos comprado en España casi siempre llevaban un canon impuesto. Aparatos de vídeo, cintas VHS, cintas de casetes, etc.

Pues eso, esto no tiene muy buena pinta hasta que no haya un juez que se atreva a meterle mano a todo esto. Eso, o que se organice una verdadera corriente cultural que proteste enérgicamente hasta conseguir algo.

S

Pues yo soy incapaz de leer libros en pantallas, no se porque, donde este el formato analogico de toda la vida... el olor del libro nuevo, las marcas del usado, la estateria con todo el repertorio.

times0000

El paso al libro digital es más complicado porque:

1) Hay jóvenes que leen, pero son mucho menos que los mayores que leen. La tecnología les da miedo a los mayores. Obviamente todo esto es una generalización, pero es que aquí lo que importa es lo general, no si mi padre o tu abuela son hackers, si lo son, son excepciones.

2) Hay una gran costumbre de regalar libros, y la verdad, aparecer con una tarjeta SD con el último libro del mercado no queda igual que aparecer con el libro en sí.

3) No hay que olvidar que hay mucha gente que utiliza el libro de adorno. Algunos sólo de adorno y otros de adorno despúes de leerlo. Las tarjetas SD o CDs no quedan igual.

T

#1 Eso es porque aún no has tenido uno en tus manos, como lo pruebes...

Creo que los libros electrónicos son perfectos para personas mayores con problemas visuales. Supongo que todos, yo tengo el iliad de irex, pueden hacer zoom al texto y así conseguir un tamaño de letra aceptable.

Tanto las editoriales, como las discográficas han de temer a Internet pues es un medio de distribución global y con los dispositivos actuales perfectamente se pueden ir al traste si no se adaptan. Pueden vender sus productos en formato digital, pero eso cuesta. Y no quieren gastar solo quieren ganar.

M

#6 Ya hace años que esta formada http://www.cedro.org/ CEDRO es la que te impide fotocopiar en una tienda o papeleria parte o la totalidad de un libro pese a que es legal hacerlo sin animo de lucro. Ahora mismo es como una vivora agazapada, a la espera de mordernos los webs en cuanto pisemos por el terreno de la libertad cultural y apostemos por leer los libros que queremos y cuando quedamos.