Diciembre de 1994: el padre Fernández llora desconsolado. “Maciel destrozó mi vida. Me destruyó. No lo voy a perdonar”. —Yo quise ayudarlo como sacerdote —recuerda Athié—. Le dije: “Te pido perdón en nombre de la Iglesia, y al mismo tiempo te invito a que perdones a tu enemigo”. Entonces, él levantó la cara, y agregó: “Perdono, pero pido justicia”. —Si muero, lo que creo que va a ocurrir muy pronto, quiero que celebres la misa de cuerpo presente y le digas a la gente que vas a ver ahí que yo he perdonado, pero pido justicia.
Comentarios
Impresionante artículo.
Lectura IMPRESCINDIBLE.
he tenido qeu contener mis ganas de vomitar durante todo el articulo... que asco...
Joder.. toda la mierda que le cae a Ratzinger y se suelen olvidar de que Juan Pablo II fue un encubridor mayor por su cargo y responsabilidad.
#3 Sí, y encima lo van a canonizar. Lo que hagan en su secta que no afecte a los demás me la refanfinfla, pero es que luego nos van dando clases de moral y nos ponen de ejemplo a estos personajuchos